Sobre el curso
Es un curso totalmente gratuito, formado por un conjunto de lecciones elaboradas de forma didáctica y de fácil comprensión, las cuales ya están disponibles en esta web.
¿Buscando un nuevo camino?
¿Qué tal un camino que lo lleve al encuentro consigo mismo, con su mundo interior, dónde existe una fuente abundante de sabiduría y felicidad? Entonces gustaríamos de invitarle a conocer el camino del autoconocimiento y del cambio interior.
Cómo participar
Participar en el curso es muy sencillo, ya que todo se realiza online a través de la web de Divina Ciencia. No hay fecha de inicio y no es necesario registrarse para participar.
Libro del curso
Libro del curso con todas las lecciones en un único archivo PDF, que se ha formateado para impresión.
También se pueden descargar otros archivos.
¿Te gustaría colaborar?
Ayúdanos a llevar el curso de autoconocimiento a un número cada vez mayor de personas.
Es más fácil de lo que piensas.
Para reflexionar...
Cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, entonces seréis conocidos y caeréis en la cuenta de que sois hijos del Padre Viviente. Pero si no os conocéis a vosotros mismos, estáis sumidos en la pobreza y sois la pobreza misma.
Es más fácil ver los errores de los otros que los nuestros; es muy difícil alcanzar a ver los propios defectos.
Si un hombre no modifica nada dentro de sí mismo, si no transforma radicalmente su vida, si no trabaja sobre sí mismo, está perdiendo el tiempo miserablemente.
La felicidad la encontramos, cada uno, dentro de nosotros mismos. La felicidad está en la unión con el Padre.
Ignorante no es aquelle que no tiene instrucción; es aquelle que no se conoce a sí mismo.
Si queremos buscar a Dios debemos buscar dentro de nosotros mismos, pues fuera de nosotros jamás lo encontraremos.
Quien conoce a los otros es inteligente. Quien se conoce a sí mismo es iluminado.
El pior enemigo que usted podrá encontrar será siempre usted mismo.
Escucha tu conciencia antes de actuar, porque la conciencia es Dios presente en el hombre.
Aquelle que no es capaz de gobernar a sí mismo, no será capaz de gobernar a los otros.
No son las pérdidas, ni las caídas lo que pueden hacer fracasar nuestra vida, sino la falta de coraje para levantarnos y seguir adelante.